lunes, 21 de octubre de 2013

Maquillaje ahumado de ojos


1. Aplicamos directamente una sombra negra mate, cuanto más pigmentada sea mejor.
Una brocha plana nos ayudará a que la sombra quede más impregnada. Para ello la aplicamos a toquecitos, sin restregar la brocha, además así evitamos que caiga color sobre las mejillas. Comenzamos a ras de las pestañas donde pondremos especial hincapié en no dejar zonas sin sombrear. Creamos una forma de almendra que coincida con nuestro párpado móvil intentando que quede de forma parecida en los dos ojos. Aquí hay dos posibilidades
   Hacer una forma más redonda
  Hacer una forma más rasgada, sacando un poco de pico en el la esquina externa del ojo
2. Con otra brocha más abierta y sin coger más color,  vamos suavizando los bordes sin subir el color, difuminando hacia fuera a partir del borde de la almendra negra que hemos creado. Con la misma brocha cogemos un marrón oscuro y volvemos a pasar por ese mismo borde para ir creando una transición de color.
Es mejor no subir del sitio con el color, la técnica del difuminado no consiste en desplazar mucho la brocha en distancia sino más bien en trabajarla en el propio sitio para que el color se funda con la piel y con el otro color que estamos añadiendo. Para difuminar la sombra realizamos:
  Movimientos en pequeños círculos sobre el mismo sitio
  Movimientos de abanico de un lado al otro sobre la línea de color
  Movimientos pequeños hacia fuera
3. Repetimos el proceso con el marrón medio y terminamos el degradado con el color más claro, un beige o cualquier tono similar al color de nuestra piel, que haga de iluminador. Un acierto seguro es utilizar un tono que no sea mucho más claro que nuestra piel y que además sea mate. Lo aplicamos con una brocha limpia desde la ceja hacia debajo hasta mezclarla con el marrón medio y conseguir que los dos colores se fundan.
Podemos darle un toque nacarado o perlado al iluminador, pero con cuidado para que el look no se vuelva muy artificial.
Es importante que todo haya quedado bien difuminado, en un look ahumado no deben quedar cortes sino que el color se va esfumando como el humo hasta fundirse con el color de nuestra piel. Lo ideal es que no se distinga dónde empieza un color y dónde acaba otro porque estén completamente integrados.
4. Repasamos la sombra negra en la zona del párpado móvil al ras de las pestañas. Si hemos difuminado bien, el color habrá perdido intensidad y así se la devolvemos.
Consejo: hay maquilladores que prefieren hacer el proceso de color al revés, es decir empiezan por el iluminador, después los colores puente marrón medio y marrón oscuro, y finalizan con el color negro. En realidad eso sólo depende de cómo te resulte más fácil, puedes probar a hacerlo de las dos maneras y ver cuál te resulta más cómoda.

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